La literatura es la busqueda de la creación.
La Literatura es la identificación con nuestra esencia.
La literatura es la aceptación de quienes somos.
La literatura es la busqueda de la Inmortalidad.
Es sumamente gracioso como los descubrimiento personales suelen ocurrir en la mayoría de los casos de manera inane, burdos, casi por casualidad. Estos pensamientos que pienso redactar a continuación me llegaron de manera improvista y para nada dramática, mientras trataba de corregir a uno de mis personajes y, sin consecución, le di todo un soliloquio acerca del temor que tenía de escribir y, mientras mas escribía mas me iba dando cuenta de toda esta serie de pensamientos que habían ido formándose por el pasar de los tiempos.
¿Por que escribimos?
Es una pregunta muy importante y a la vez, la menos realizada por los escritores. ¿Cúal es el sentido de que escribamos? ¿Que función, que finalidad puede tener el plasmar nuestras ideas en símbolos? ¿Que es lo que causa o queremos que cause?. De estas preguntas, tan subjetivas como índividuos en el mundo sería imposible de contestar de manera general satisfactoriamente.
Y lo irónico es que esta imposibilidad de contestarlas es la misma respuesta que se busca.
El escritor busca dejar una marca en el mundo. Independientemente del genero, del lenguaje, tamaño, estilo e ideales, el escritor con el duro esfuerzo (incluso los que plagían) buscan una meta en común: el indicar que nosotros fuimos. La busqueda de la inmortalidad es algo que todo artista trata de lograr, por cualquier medio posible. Buscar la prosperidad al tiempo y a nuestra propia mortalidad, el superar nuestras limitaciones que nos encierran por el simple hecho de ser humanos y de estar vivos. Un medio por el cual podemos dejar nuestro rastro inborrable en la historia y que la gente del futuro conozca una simple y absoluta verdad:
"Yo existi"
Es también un medio de control y de esto no hablo de la propaganda, de los mensajes secretos o del deseo de manipular a la gente de nuestro alrededor para nuestros motivos ulteriores. El escritor, mas que el escultor, el pintor o el musico, es una persona que por medio de su escritura es una persona que posee un control absoluto. Algo que ningún mandatario, rey o dictador ha podido alcanzar jamas y que solo los vemos con los dioses.
No es ni ego ni prepotencia. En su mundo (por que todo escritor invariablemente crea un mundo) nosotros somos los títiriteros maestros, aquel que decide absolutamente todo lo que pasa, que marca lo imposible y lo posible, quien crea las leyes, las excepciones, los personajes, la historia misma y quien tiene la última palabra (no pun intencional) de la naturaleza misma de la existencia. Para quien se haya dado cuenta de esto, es realmente un sentimiento euforico el poseer esta capacidad imposible en nuestro mundo, una libertad inalcanzable en nuestras propias vidas y que es tan absurdamente fácil en el mundo de la escritura que tiende a sobrellevarse sin darse cuenta uno de tal poder que las palabras le confieren, por que, tanto en nuestro mundo como en el mundo por-ser, las palabras son una de las fuerzas mas poderosas en el universo.
Nosotros los escritores tratamos de comunicar por medio de los símbolos nuestros pensamientos, nuestras emociones, nuestras creencias. Abrimos nuestras almas para que el mundo las observe, las admires pero principalmente para influenciar y la influencia de los demás es como se consigue la verdadera inmortalidad. Es una forma de decir:
Pero sobre todas las cosas, creo que nosotros los escritores, informales o profesinales, serios o de relajo, buscamos algo que la humanidad ha deseado con fervor desde el inicio de las sociedades: La individualidad.
Difiriendo de toda la gama de escritores, informadores y personas paránoicas del "viejo y buen mundo" la individualidad siempre ha sido un bien escaso y duro de obtener. Sea en la época medieval, en la revolución industrial, en el buen y viejo mundo o en el mundo caótico de la información que vivimos nosotros, la individualidad es algo que adoramos y despreciamos al mismo tiempo, con la dícotomía e incongruencia natural en el humano. Queremos ser nosotros pero odiamos a quienes tratan de ser su por que invariablemente son una amenaza a las mismas cadenas que encierra la comunidad, por muy mínima que sea. Buscamos compañia que sea verdadera pero que al mismo tiempo encause nuestros deseos y emociones con diferente cara y boca. Pero eso es imposible, ya que por muy parecidos que estos pensamientos sean, siempre serán diferentes a los nuestros simplemente por que no son nosotros. ¿Hilarante? Sin duda ¿Verdadero? Puedes apostarlo.
Y esa es la razó principal por que escribimos:
La escritura es nuestra firma, única e innegable. Es algo nuestro que nadie nos puede robar, por que invariablemente ponemos parte de nuestro ser en cada palabra, en cada letra que es escrita o tecleada, que nos identifica entre el mar de escrituras y autores. Es el medio por el cual damos forma a nuestros deseos, ideales, miedos y emociones mas profundas y sinceras. Como cualquier grafologo aseverara: Las letras son el alma de los escritores.
Tal vez por eso los bloggers se han vuelto tan populares. Es una forma no solo de comunicarmos, si no de que buscamos una autonomía en este mundo repleto de copias y de individuos sin cara. Es un deleite que alimenta la mente poder liberar esas ídeas encerradas y poder darle un uso, una función que les de el distinguimiento de exisitr.
Escribir es gritar individualiad. Es ser nosotros por medio de otros y al mismo tiempo, somos nosotros lo que mostramos por medio de ideales que no son otra cosa que reflejos de nuestra alma.
Eso es para mí la escritura.
O dicho de manera mas simple y no tan verbosa:
"La escritura es libertad, de la libertad viene la individualidad y la individualidad es la inmortalidad".
Y este trabajo muestra imagen de mis ideas, creencias y ser.
